“Santo Señor celestial, sé que tú me guías y me acompañas en cada trayecto de mi vida y sé que tu luz siempre está presta a iluminarme en mis momentos de oscuridad; sé, además, que tu piedad bondadosa se apiadará de este humilde servidor. Ante ti me hinco, señor, para pedir redención espiritual. Aleja de mis pensamientos el pecado y permite que tome tu camino de felicidad, prosperidad, dicha y amor. Dame fuerza y fe como solo tú sabes darla. Amén”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario